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Todo transportista sabe que, periódicamente, va a tener que asumir ciertos gastos que pueden variar de un mes a otro. Uno de los principales costes es el combustible pero, afortunadamente, podemos tener bastante control sobre su consumo.
En la situación actual, con los altos precios del combustible, no es mala idea aplicar algunos consejos para reducir el consumo a la hora de conducir tu camión. Se trata de una serie de hábitos de conducción y pequeñas decisiones con las que podrás modificar el gasto que supone el diesel.
En este artículo, desde Auxiliar de Carrocerías te ofrecemos algunos consejos para que puedas conducir tu camión maximizando la eficiencia del combustible.
Conduce a una velocidad moderada y uniforme
Para un transportista es importante cumplir con los plazos y llegar a tiempo a los lugares establecidos, pero teniendo esto en cuenta hay que tratar de circular a una velocidad moderada. La velocidad es una de las principales razones del aumento del consumo de combustible y por tanto, del aumento de gasto y reducción de beneficio. Cuanto más rápido circule el vehículo, más combustible consumirá.
Además, hay que tratar de mantener una velocidad uniforme en la medida de lo posible, evitando acelerar y frenar con frecuencia, ya que esto aumenta el consumo de combustible. Si tu camión cuenta con control de crucero, puedes utilizarlo para asegurar que la velocidad se mantiene constante.
Usa las marchas de forma adecuada
Para quienes tienen experiencia en la conducción de camiones, el cambio de marchas es algo natural. Sin embargo, no siempre se piensa en el papel del cambio de marchas en relación con la eficiencia del combustible.
Cada vez que escuchas que las revoluciones por minuto (RPM) suben, estás quemando combustible en exceso. A una velocidad constante, cuanto más baja sea la marcha, más altas serán las RPM. Esto significa que el motor tiene que trabajar más duro para ir a esa velocidad, lo que también implica que estamos consumiendo más combustible.
Cuando conduces, es mejor cambiar a una marcha más alta mientras las RPM aún son bajas en lugar de esperar a que el motor alcance unas RPM altas. Las RPM adecuadas varían en función del vehículo y del tipo de combustible utilizado pero, por norma general, se considera adecuado mantenerse entre 1500 y 2000 RPM y meter marchas más largas cuando se supera dicha cifra.
Asimismo, hay que evitar utilizar la primera marcha excepto al arrancar y al aparcar, ya que es la que más combustible consume. Nada más ponerse en marcha, se debe cambiar a segunda lo antes posible. A unos 30 km/hora, conviene meter tercera; a 40 km/hora se debería pasar a cuarta y, por encima de 50 km/hora, engranaremos quinta.
Apaga el motor cuando el camión no esté en marcha
Hay algunos vehículos modernos que tienen incorporada la opción de que el motor se apague cuando el vehículo no esté en movimiento. No obstante, si tu camión no dispone de esta opción, puedes hacerlo manualmente.
Si tu vehículo va a estar detenido durante más de un minuto, es recomendable que apagues el motor para evitar desperdiciar combustible.
Haz un uso inteligente de los frenos
Mientras conduces, es inevitable que tengas que utilizar los frenos. Sin embargo, hay formas de conducir que permiten no tener que darles tanto uso.
El problema del frenado en términos de eficiencia del combustible es que cada vez que se toca el freno se pierde energía: hay que acelerar y quemar energía (combustible) para recuperar la velocidad. Para ello, hay que pisar el pedal del acelerador y hacer funcionar el motor, lo que quema más combustible.
Dos de las mejores formas de reducir el frenado son anticiparse a los cambios del tráfico y mantener una distancia adecuada con el resto de vehículos. Si dejas la suficiente distancia entre tu camión y el vehículo que te precede, evitarás tener que frenar bruscamente si el coche de delante lo hace.
Planifica tu ruta antes de salir
Si planeas tu itinerario correctamente antes de ponerte en marcha, no solo conducirás por la ruta más corta, sino que podrás sortear posibles cortes de carreteras, atascos u otras incidencias. De esta forma, evitarás consumir combustible de forma innecesaria.
Carga el camión adecuadamente
El camión debe transportar la carga adecuada para optimizar el consumo de combustible. No cargar el camión lo suficiente supone un gasto, debido a que no se optimiza el viaje para transportar toda la mercancía posible, pero tampoco es buena idea sobrecargarlo. Si el camión lleva más peso del que debería, esto acarreará un mayor consumo de combustible, por lo que hay que encontrar el punto óptimo de carga.
No abuses de la climatización
Aunque en días calurosos puede ser necesario encender el aire acondicionado del vehículo, no conviene abusar del sistema de climatización, ya que incrementa considerablemente el consumo de combustible.
Lleva al día el mantenimiento del camión
Por último, es muy importante realizar un mantenimiento preventivo de tu camión con frecuencia, para detectar posibles fallos que puedan estar ocasionando un aumento del consumo de combustible. El estado de los neumáticos, por ejemplo, es uno de los factores que más afecta al consumo de combustible, por lo que conviene mantenerlos con la presión adecuada.