La importancia de la prevención de riesgos laborales en los conductores profesionales - Auxiliar de Carrocerías

El sector logístico constituye la piedra angular de nuestro tejido empresarial, especialmente en lo que respecta al transporte de mercancías por carretera. Sin embargo, también es uno de los sectores que presenta mayor riesgo de enfermedades profesionales y accidentes de trabajo.

Por ello, la implementación de una adecuada política de prevención de riesgos laborales se hace imprescindible en este sector.

En este artículo, desde Auxiliar de Carrocerías te explicamos cuáles son los principales riesgos a los que se encuentran expuestos los conductores profesionales y qué medidas pueden ayudar a reducir el impacto de dichos riesgos en la salud de los trabajadores.

Riesgos laborales de los conductores profesionales

Las actividades tanto de conducción como de carga y descarga de camiones que realizan los conductores profesionales durante su jornada de trabajo hacen que se vean expuestos a una serie de riesgos laborales que pueden tener consecuencias importantes para su salud. Algunos de los más importantes son:

·        Problemas de espalda derivados de posturas inadecuadas: Dado que los conductores profesionales pasan prácticamente la totalidad de su jornada sentados, es habitual que se adopten conductas posturales inadecuadas. Esto puede derivar en dolores de espalda, contracturas e incluso problemas más graves en la columna vertebral, como las hernias de disco.
·        Fatiga crónica: La falta de descanso derivada de los largos periodos de conducción puede dar lugar a problemas de fatiga crónica.
·        Trastornos psicológicos: La conducción profesional de camiones es una actividad asociada a un alto grado de responsabilidad, donde el trabajador se ve obligado a lidiar constantemente con las situaciones derivadas del tráfico, que pueden llegar a ser especialmente adversas. Como consecuencia, se encuentran en una situación permanente de alerta, lo que puede generar una acumulación de estrés y tensión. Además, se trata de un trabajo solitario y, en muchas ocasiones, monótono, lo que puede desencadenar trastornos psicológicos como la ansiedad y la depresión, que se agravan ante situaciones de estrés.
·        Patologías del sistema auditivo: Los camioneros también se encuentran expuestos a una alta contaminación acústica derivada de fuertes ruidos originados no solo por el propio camión, sino también por la circulación de otros vehículos o los ruidos procedentes de la calle. Estos ruidos, cuando se producen de manera continuada y prolongada en el tiempo, pueden provocar diversos problemas en el sistema auditivo.
·        Riesgos químicos: Los transportistas también pueden verse afectados por riesgos químicos en algunas ocasiones, especialmente en los casos en los que transportan mercancías peligrosas.
·        Patologías cardiacas: En muchas ocasiones derivadas de los problemas de estrés anteriormente mencionados.
·        Problemas abdominales y digestivos: En la misma línea, la tensión y estrés generados también pueden dar lugar a patologías digestivas.
·        Problemas derivados de los cambios bruscos de temperatura: Asimismo, los conductores profesionales, y especialmente aquellos que durante su trayecto deben realizar varias paradas para llevar a cabo repartos, se encuentran sometidos a cambios de temperatura. Estas diferencias de temperatura se acentúan especialmente en veranos muy calurosos e inviernos muy fríos, por el uso de aire acondicionado o calefacción en el interior de la cabina.

Prevención de riesgos laborales en conductores de camión 

Una adecuada política de prevención de riesgos laborales debe incluir las siguientes medidas, entre otras:

Consideraciones respecto a la postura

Una adecuada rutina postural requiere que el conductor coloque sus brazos y piernas formando un pequeño arco, procurando que la espalda se apoye completamente sobre el respaldo del asiento del conductor.

Además, hay que colocarse a una distancia adecuada del volante, de manera que pueda manejarse cómodamente, sin adoptar posturas forzadas. Del mismo modo, la palanca de cambios también debe poder manejarse de forma cómoda, sin que resulte necesario separar la espalda del asiento.

Por su parte, el respaldo debe colocarse en un ángulo de 90 grados, de forma que la espalda pueda apoyarse completamente sobre él.

Por otra parte, la postura que adopte el conductor debe permitir tener en todo momento una visión cómoda del horizonte y es conveniente cambiar de postura con cierta frecuencia, a efectos de evitar la fatiga y favorecer una buena circulación.

También se desaconseja que el codo se apoye en la ventanilla, porque ello incrementa de forma considerable la vibración del vehículo sobre el brazo y, por ende, sobre el resto del cuerpo. Además, se recomienda llevar los bolsillos vacíos para evitar que se compriman los nervios y vasos sanguíneos de las piernas.

Recomendaciones nutricionales y relativas a la actividad física

Antes de iniciar la conducción, se recomienda hacer comidas más bien ligeras, evitando los alimentos que puedan dar lugar a digestiones pesadas que favorecen la somnolencia. Tampoco debe abusarse de productos excitantes como el café o los refrescos con cafeína y, por supuesto, debe evitarse el consumo de alcohol en cualquier medida.

Además, es recomendable hidratarse frecuentemente durante la conducción, de modo que los músculos y las articulaciones se encuentren en las mejores condiciones posibles para conducir y mantener los reflejos.

En cuanto a la actividad física, es conveniente realizar ejercicio con regularidad, ya que además de reducir el estrés favorece el mantenimiento de una mejor postura. A la hora de establecer una rutina de ejercicios, es especialmente importante incidir en la zona de los abdominales y las lumbares, ya que son partes del cuerpo que se ven especialmente afectadas durante la conducción.